En ocasiones puede que tu perro de repente no pueda andar. A continuación te explicamos razones que lo pueden causar y qué hacer.
Mi perro no puede andar de repente
Puede ser difícil determinar la causa exacta de por qué un perro no puede andar de repente sin más información. Sin embargo, hay algunas posibles causas que podrían estar detrás de esto. Algunas posibles razones por las que un perro puede dejar de andar de repente incluyen:
- Dolor o lesiones
- Enfermedad
- Problemas neurológicos
- Problemas de la columna vertebral
A continuación desarrollamos un poco más cada una de estas razones.
Razones por las que mi perro no puede andar
Dolor o lesiones
Si tu perro ha sufrido algún tipo de lesión o está experimentando dolor en alguna parte de su cuerpo, podría dejar de andar. Por ejemplo, si tiene una herida o una fractura en una pata, es posible que no quiera poner peso sobre ella y, por lo tanto, deje de andar. También puede haber dolor en otras partes del cuerpo, como la espalda o el cuello, que pueden afectar su capacidad para andar.
Enfermedad
Algunas enfermedades, como la neumonía o el cáncer, pueden causar debilidad o falta de energía en un perro, lo que puede hacer que deje de andar. La neumonía es una inflamación de los pulmones que puede causar fiebre, tos y dificultad para respirar, mientras que el cáncer puede afectar a cualquier parte del cuerpo y puede causar debilidad, pérdida de apetito y pérdida de peso. Si tu perro está experimentando alguno de estos síntomas, es importante llevarlo al veterinario para determinar si tiene una enfermedad grave.
Problemas neurológicos
Los problemas neurológicos, como la enfermedad de Degeneración Motora, pueden afectar la capacidad de un perro para andar. La enfermedad de Degeneración Motora es una enfermedad neurológica que afecta a los músculos y los nervios, lo que puede hacer que un perro tenga dificultad para moverse o para controlar sus movimientos. Otros problemas neurológicos que pueden afectar la capacidad de un perro para andar incluyen el ictus, el traumatismo craneal y la enfermedad de Wobbler.
Problemas de la columna vertebral
La mala postura o la deformación de la columna vertebral, como la espondilosis, pueden dificultar que un perro ande. La espondilosis es una enfermedad degenerativa de la columna vertebral que se produce cuando se forman crecimientos óseos anormales en la columna vertebral. Estos crecimientos pueden comprimir los nervios y los músculos, lo que puede hacer que un perro tenga dificultad para moverse o para controlar sus movimientos. La mala postura también puede afectar la capacidad de un perro para andar, ya que puede hacer que tenga dificultad para mantener el equilibrio y puede causar dolor en las articulaciones.
¿Qué hago si mi perro no puede andar?
Si tu perro no puede andar de repente, es importante llevarlo al veterinario lo antes posible. Esto es especialmente importante si tu perro está mostrando otros síntomas, como pérdida de apetito, letargo o fiebre. El veterinario podrá examinar a tu perro y determinar la causa exacta de su problema de andar, y luego recomendar el tratamiento adecuado.
Mientras esperas la cita con el veterinario, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro:
- Proporciona un lugar cómodo y seguro para que tu perro descanse: Asegúrate de que tu perro tenga un lugar cómodo y seguro donde descansar y protegerse de cualquier posible peligro.
- Proporciona agua y alimento: Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua fresca y a alimento adecuado para su edad y tamaño.
- Evita mover a tu perro: Si tu perro no puede andar, es importante evitar moverlo demasiado, ya que podría empeorar cualquier lesión o enfermedad que pueda tener. En su lugar, intenta usar una camilla o una manta para transportarlo de forma segura.
- Evita el contacto con otros perros: Si tu perro no puede andar, es importante evitar que tenga contacto con otros perros, ya que podría estar en una situación de debilidad y podría ser atacado por otros perros.
Si tu perro no mejora después de unos días o si su estado empeora, es importante volver a llevarlo al veterinario lo antes posible. El veterinario podrá determinar si es necesario realizar pruebas adicionales o cambiar el tratamiento.
Si esta situación se alarga por dificultad para andar en alguna de sus patas, quizás requieras utilizar una silla de ruedas para perros. En Novecan somos expertos en Ortopedia para perros. Consúltanos sin dudarlo.
