La primavera es una de las estaciones más bonitas del año, pero también una de las más complicadas para muchos perros. Si notas que tu perro estornuda más de lo normal en esta época, podrías estar ante una señal clara de alergia estacional. Al igual que los humanos, los perros pueden desarrollar reacciones alérgicas a los alérgenos ambientales como el polen, el polvo o el moho.
Pero ¿cómo saber si el estornudo es simplemente una reacción momentánea o algo más serio? Aquí te lo contamos todo.
¿Cuáles son las causas más comunes?
Los factores más habituales que hacen que tu perro estornuda en primavera incluyen:
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Polen de árboles, flores y césped (especialmente en paseos al aire libre)
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Ácaros del polvo acumulados en alfombras, camas o juguetes
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Esporas de moho, más activas en ambientes húmedos
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Insectos como pulgas que pueden provocar reacciones alérgicas cutáneas y respiratorias
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Productos de limpieza o perfumes que se usan más en épocas de ventilación
Cuando estas partículas entran en contacto con el sistema respiratorio de tu perro, su cuerpo reacciona como si fueran amenazas, provocando estornudos, lagrimeo o picor.
¿Cómo saber si es una alergia y no otra cosa?
Un perro estornuda por múltiples razones: polvo, olores fuertes, emoción, juego o incluso cuerpos extraños como semillas de césped que pueden entrar en sus fosas nasales. Pero si el estornudo se acompaña de estos síntomas, hay que prestar atención:
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Picor persistente, especialmente en patas, orejas y cara
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Ojos llorosos o enrojecidos
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Mucosa nasal clara o espesa
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Rascado constante o lamido excesivo
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Tos leve, jadeo o fatiga al caminar
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Cambios en la piel como enrojecimiento o caspa
En algunos casos, las alergias no solo causan estornudos, sino también otitis o dermatitis atópica. Si ves a tu perro agitar la cabeza o rascarse las orejas con frecuencia, podría tratarse de una inflamación por alergia.
¿Qué hacer si mi perro estornuda mucho?
Si tu perro estornuda frecuentemente en primavera y sospechas de una alergia, estas acciones te ayudarán:
1. Consulta veterinaria
El primer paso siempre debe ser acudir al veterinario. Él podrá hacer un examen físico y posiblemente recomendar pruebas de alergia para confirmar la causa.
2. Control del entorno
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Pasea a tu perro en horarios de baja concentración de polen (por la tarde o en días lluviosos).
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Evita áreas con vegetación densa durante primavera.
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Limpia sus patas y hocico al volver del paseo, incluso con toallitas húmedas para perros.
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Aspira regularmente su zona de descanso y lava su cama con detergentes hipoalergénicos.
3. Tratamientos específicos
Dependiendo del diagnóstico, el veterinario puede sugerir antihistamínicos, corticosteroides, inmunoterapia o incluso suplementos naturales con omega 3 o extractos de plantas antiinflamatorias.
4. Baños y cuidado de la piel
Usar un champú dermatológico, calmante y específico para pieles sensibles puede reducir la carga alérgica en la piel del perro. Hay productos con avena coloidal, aloe vera o clorhexidina, recomendados para reducir la irritación.
¿Cuándo hay que preocuparse?
No todos los estornudos son inofensivos. Si los estornudos vienen acompañados de:
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Sangrado nasal
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Letargo o apatía
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Pérdida de apetito
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Dificultad para respirar
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Sonidos nasales como ronquidos cuando está despierto
…es urgente llevarlo al veterinario, ya que podría tratarse de un cuerpo extraño, una infección respiratoria o incluso un pólipo nasal.
Conclusión
Que tu perro estornuda en primavera no siempre es motivo de alarma, pero sí una señal para observar de cerca su salud. Las alergias estacionales son comunes, pero tratables si se detectan a tiempo. Con unos cuantos cambios en la rutina y atención veterinaria, tu perro puede disfrutar la primavera tanto como tú, sin molestias.
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